Nuestros alumnos de Comercio Internacional y Marketing y Publicidad Formación Profesional han tenido la suerte de contar con Álvaro Perlado, en nuestro último Encuentro con Profesionales sobre su experiencia en la gestión hospitalaria internacional.

Álvaro, antiguo alumno del Colegio Retamar, inició su camino profesional con una clara vocación por el mundo farmacéutico. Sin embargo, su recorrido lo ha llevado mucho más allá del laboratorio, demostrando cómo la pasión y la capacidad de adaptación pueden abrir puertas inesperadas en el campo de la gestión hospitalaria internacional. Así es como pasó de la farmacia a la gestión hospitalaria internacional.

Tras una primera experiencia profesional en una farmacia, dio el salto a la consultoría estratégica y operativa en el sector sanitario. Pero el mayor desafío llegó años después, cuando asumió el cargo de Director General Adjunto del Hospital Centre Hospitalier Monkole, en Kinshasa (República Democrática del Congo). Tres años durante los que, no solo dirigió y gestionó un hospital en crecimiento, sino que también se sumergió en una cultura y en un entorno exigente que marcaron su vida. Tanto es así, que varios de sus seis hijos nacieron en el país africano.

De vuelta en España, su trayectoria continuó en la Clínica Universidad de Navarra, primero como gerente del área quirúrgica y posteriormente en la unidad de protonterapia. Más adelante, tras nuevas experiencias en consultoría sanitaria, regresó a la Clínica con un reto clave: liderar su expansión internacional.

Su historia es un claro ejemplo de cómo la vocación, el esfuerzo y la capacidad de adaptación pueden abrir caminos insospechados.

Entre los aprendizajes que ha acumulado a lo largo de estos años, destaca:

• Tener una mente abierta y aprender de otras culturas.
• La importancia de los valores transmitidos en la familia.
• No dejarse llevar por lo fácil y lo inmediato.

Y nos quedamos con un mensaje clave que compartió con los alumnos:

En el mundo profesional, lo más importante es rodearse de personas en las que se pueda confiar. Por ello, la formación no solo debe ser técnica, sino también en valores. Y eso, en Retamar, está más que asegurado.

Gracias, Álvaro, por regresar a la que fue tu casa durante tantos años.

¡Esperamos volver a verte de vuelta pronto!